Mausoleo de Gala Placidia, Rávena, Italia2008-2009
¡Feliz Navidad y muy Feliz Año Nuevo!
El 2008 ha estado un poco agitado, el tiempo ha pasado tan prontamente que los recuerdos de este año se agitan inconstantes, como viento entre las hojas de una palmera...
Para estas fiestas quiero convocar el espíritu navideño de nuestros queridos abuelos que colgaron noches de alegría en el frondoso pino de la infancia, esferas de vidrio que reflejaron nuestras caritas ilusionadas. Brindaré por ellos que supieron deponer las aristas de sus egos y privilegiar el vínculo; el que reunía a la familia, amigos y vecinos. Recuerdo a mi abuelos, enseñándome armonía en esos días, y perdón y caridad; y el temor a ser olvidado por el Niñito Dios.
Puedo facilmente imaginar una ronda de niños, tomados de las manos, la ronda de nuestros abuelos cuando fueron niños. Los míos y los tuyos, juntos, cantando una canción que sólo nosotros ahora comprendemos.
Como lo hicieron mis abuelos, quiero llenar un canasto con panes y naranjas... para acercarme con las manos llenas a mis amigos y familia.
Quiero comprender lo que me cuesta tanto trabajo...
Quiero poner comprensión entre todos nosotros...
Quiero cambiar para no herir ya más... (Se es viejo cuando ya no podemos cambiar, cuando deja de importarnos el otro).
Quiero pulir el espejo de mi corazón para que refleje mejor la luz del cielo...
Quiero estar cerca de ustedes esta Navidad y desearles un muy Feliz Año Nuevo, a la vieja usanza, a la manera de nuestros abuelos.
Con mi cariño y respeto de siempre,
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