VASTA ES LA VISTA A PRIMER AMOR
Arroja mi cabeza sobre el yunque de Vulcano
Listo como estoy para la fragua
Prolongada extensión del sinsentido de amarte
La galopan Furias sobre Pegasos blancos
Vasta es la vista a primer amor
La piedra que arrojaste tan suavemente
sobre el estanque de los peces
Expande aún su onda hasta los confines ocultos
como arlequín brinco sobre hojas de otoño
en ese mismo estanque que se ha vuelto de pronto
arroyo
así porque sí, desde tu gesto inadvertido.
Dibujan mis manos talismanes
En el aire para conjurarte
Y deletreo tu nombre en mi almohada
Y en mi mesa y en los cristales de las ventanas
Me has impuesto silencio
Con la evasiva de enredar tu vida articulada
Pero escucha:
Aunque te pese y aunque no quieras
Tengo un campo de brillantes amapolas
Esperando por tu aliento
Golpearé
tambores que resuenen de Papúa a Nome
encenderé hogueras en los palacios del tiempo
y en los cuadrantes del espacio
Verteré océanos en tu cántaro agrietado
Susurraré mis latidos en los oídos de tus seres
amados
escalaré laderas borrascosas
para señalarte los caminos
e iluminaré grande el faro
Colocaré brújulas donde otros han puesto
desconcierto
Y enlazaré las cuatro caras de los vientos
Para llegar hasta ti como huracán o… o hálito de mariposa
Me veras llegar… sin que te des cuenta...
Aunque los portentos que te anuncio
No perturben tu sueño
Tengo tiempo… todo el tiempo…
Vasta es la vista a primer amor…
©Carlos Alvarado-Larroucau 2017
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